Comienzan los encuentros con mis lectores. Normalmente voy a colegios, en los que algunos cursos han leído -o trabajado- alguno de los títulos de Los Sin Miedo, y hablamos sobre el libro, sobre los personajes y sobre la vida, y también sobre cómo escribir. Me encuentro a muchos lectores que sueñan con ser escritores. Seguid así.
Antes de los colegios, pasé por
Valladolid, donde Carmen y Belén, las bibliotecarias habían preparado, en su Club del Lector, una sesión sobre
El cementerio de los espectros sangrantes. Hablamos del libro, y también de cementerios y de fantasmas, pero fue divertido. En la imagen se les ve a ellas con algunas de las lectoras.
Luego, a una hora de coche, llegamos a Benavente. Estuve con los alumnos de 1º ESO del San Vicente Paul. El profesor había elegido para trabajar durante el trimestre El colegio del sótano maldito. Sólo unos pocos consiguieron el libro, ya que la primera edición está casi agotada y esperamos las reimpresiones. Ellos también las esperan. El salón era grande y hacía frío, pero el ambiente fue cálido y divertido. No estábamos en un sótano, sino en la tercera planta.
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